
Una comunidad que estará formada por 1.000 clientes, amigos de LA SALVE, que se beneficiarán de tener una fábrica en la ciudad de la que formarán parte.
La fábrica de LA SALVE en Bilbao, abierta desde hace dos años, tiene como objetivo no solo hacer cervezas kilómetro 0 de calidad, traccionando toda la cadena de valor, sino que también pretende ser punto de colaboración y de cercanía con el cliente cervecero para elaborar productos 100% adaptados a sus gustos presentes y futuros.
En este contexto, nace el club de cerveceros de LA SALVE, una comunidad que estará formada hasta por 1.000 clientes, amigos de la cervecera, que formarán parte de la fábrica.
LA SALVE busca que este movimiento sea colaborativo y pueda marcar los próximos pasos de la empresa. La existencia y la interacción con este club nos ayudará a mejorar e innovar con rapidez para atender los intereses y necesidades de los clientes que serán, a su vez, parte de la experiencia de la fábrica.