
Desde Eusko beer seguimos con las entrevistas y hoy damos la bienvenida a Maite y Mikel que son los responsables de Baobeer.
La primera pregunta es obvia, nos gustaría saber cuándo y cómo nació vuestro interés por la cerveza artesanal.
Siempre nos ha gustado la gastronomía, viajar, probar sabores nuevos y así también, como no, fuimos curiosos con la cerveza. No encontrábamos en los bares la variedad de opciones que podías encontrar con otras bebidas, y nos teníamos que conformar con lo poco que llegaba de importación, sobre todo cerveza belga. Aprovechamos los viajes que hacíamos para conocer la cultura cervecera y la diversidad que había en otros países. Uno que recordamos con especial cariño es el que hicimos a Bélgica en 2009, donde tuvimos nuestro primer contacto con las lámbicas. Coincidió en el tiempo con que nos surgió la opción de coger un kit para elaborar casero. Y así empezó todo.
Poco después hubo un tiempo de parón al ser padres, pero ya teníamos el gusanillo dentro, y pronto volvimos otra vez a la carga con más intensidad. Empezamos las primeras reuniones con los homebrewers de Bizkaia, entramos en la asociación de cerveceros caseros y empezamos a conocer a gente que nos ayudó a aprender un montón, además de enseñar lo que hacíamos. El ver lo mucho que gustaban nuestras birras nos cargó de energía, y desde entonces no hemos parado.
Como surgió el nombre de Baobeer y la idea de crear vuestra marca para tener vuestro abanico de cervezas? Nos podéis hacer un breve resumen de como nació Baobeer.
Como hemos mencionado antes, somo muy curiosos y nos encanta viajar. Sobre todo, nos gusta la carretera y un modo de viajar donde el coche acaba convirtiéndose en tu casa y refugio. Hemos viajado todo lo que hemos podido, sobre todo por África del oeste, en un Mercedes 300D que compramos expresamente para ello. Todas esas horas por carretera han servido como inspiración para la creación de la marca.
El nombre proviene del árbol del baobab. Es un árbol casi mágico, fuera de lo común, que nos encanta. De hecho, tenemos uno pequeño en casa.
Queríamos que todas esas vivencias se vieran reflejadas en las cervezas, y para crear la imagen de la marca contactamos con un diseñador amigo nuestro, Yeray Vega, que se encargó de plasmar en los diseños todo lo que nos rondaba la cabeza.
Cada cerveza está inspirada en un lugar o experiencia que nos marcó en aquellos viajes.
Por ejemplo, BOGOSO, nuestra primera sour, es una Berlines weisse con fruta del árbol del baobab. El nombre proviene de una aldea minera de Ghana donde rompimos el cárter del coche por el mal estado de la carretera. Allí pasamos un día de perros mientras reparaban el coche. En esos momentos, sucios, entre humo de camiones y malhumorados pensamos: Que ostias hacemos aquí…
Pero terminas acostumbrándote a esas situaciones más difíciles y terminas riéndote, mas o menos lo que suele pasar a la gente cuando empieza a beber sours, jeje….
Háblanos un poco de vuestras cervezas para que nuestros lectores las conozcan más en profundidad.
Empezaremos por Urrejalei, una blonde ale en la que vamos cambiando el lúpulo del Dry-Hop de lote a lote y que nos ha dado muchas alegrías, con un par de medallas en el Campeonato de Poblenou.
Saltando a las cervezas mas lupuladas (Bani, Cintra, Tafarit…), quien pruebe una de nuestras Ipas no se va a encontrar con el típico zumo dulzón que puede resultar empalagoso, nos gusta que el amargor esté presente, pero mantener el equilibrio con un cuerpo pleno y sedoso.

Pasando al lado oscuro, tenemos un par de porters contenidas en alcohol, pero llenas de sabor y un cuerpo “de los gordos”: B&W Colobus, con lactosa y nibs de cacao de Tanzania, y Mona monkey, con Dry-Hop de HBC-472. Los nombres corresponden a dos especies de monos que conviven en la selva al norte de Ghana.
Pasando a los “pesos pesados” de nuestro catálogo, tenemos a Sankara,
una tropical stout con vainilla que ha estado en barrica de bourbon, es muy compleja y al principio los esteres típicos del estilo estaban más presentes, pasado un tiempo todo a acabado redondeándose para lo bueno y para lo malo. ya que nos encantaba ese toque esteroso en esta cerveza.
Paco Fighter es una english barleywine super equilibrada, sus 11º de alcohol están muy integrados y es una birra peligrosa. Además, el centeno le aporta un sabor especiado que la hace diferente en su estilo.
Finalmente, Kpalimé, es una Imperial Stout de 11º, con café de togo, concretamente del pueblo de Kpalimé, de ahí su nombre. Una birra cañera y amarga, ya que el café utilizado es una robusta con toques terrosos.
Habéis recibido varios reconocimientos por vuestras cervezas, en los últimos premios del campeonato de cerveza nacional os llevasteis dos platas, una en la categoría Strong British Ale con Paco Fighter y otra en Spice, Herb or Vegetable beer con Sankara. ¿Qué nos podéis contar de este reconocimiento?
Para nosotros es importante estar presentes en los podiums. Nos sirve de empujón, además de un respaldo a que lo que hacemos va en buena línea. Las dos platas nos hicieron gran ilusión, es el tercer año seguido que conseguíamos premio, pero la primera vez que conseguíamos más de una medalla. Bueno, y es una buena excusa para una escapadita cervecera a reencontrarnos con mucha gente que no hemos podido ver por la pandemia, jeje.

Hemos visto en vuestro instagram que de vez en cuando cogéis la furgoneta y os recorréis Euskadi llevando las cervezas a las casas de vuestros clientes ¿Qué tal acogida está teniendo esta venta?
Hemos tenido que optar por los repartos al haber estado los bares cerrados durante bastante tiempo durante el último año, y tener que dar salida a los lotes que teníamos en stock. No es lo ideal, pero al mismo tiempo nos ha permitido un contacto más estrecho con los clientes que se echaba de menos al no poder hacer ferias y eventos. La acogida ha sido muy buena en general, aunque ha habido mucho altibajo durante los últimos meses.
Actualmente sois nómadas ¿En el futuro tenéis pensado tener vuestra propia fabrica cervezas?
Nos encantaría, pero lo que tenemos claro es que no queremos montar una fábrica al uso. Nuestro sueño más bien sería un «brewpub» pequeño donde la gente se acerque no solo a beber cerveza, sino a vivir una experiencia. Que sea un lugar acogedor y tranquilo donde poder disfrutar de buena cerveza y del entorno.
Hemos visto que tenéis colaboraciones con otras cerveceras ¿Qué os aporta y qué os gusta de las colaboraciones con otras cerveceras?
Nos encanta. Además de pasar un buen día de elaboración con amigos, nos da la posibilidad de aprender los unos de los otros y ver formas diferentes de hacer las cosas.
¿Cómo estáis viviendo estos meses de pandemia? ¿En este periodo habéis creado nuevas referencias?
Han sido unos meses complicados a diferentes niveles. Se decretó el estado de alarma justo cuando íbamos a salir hacía el Barcelona Beer Festival a recoger un premio, y pasamos de la ilusión y la alegría a la incertidumbre. Teníamos un par de lotes en fermentador y no sabíamos ni siquiera si podríamos llegar a sacarlos al mercado y mucho menos venderlos. Pasados unos meses y tras adaptarnos a la nueva situación si hemos sacado algunas nuevas referencias, aunque menos de las que nos hubieran gustado. De todas formas, nos consideramos bastante afortunados, hay mucha gente que lo está pasando muy mal estos meses y nosotros tanto de salud, como por ventas, nos hemos mantenido bien.
¿Cuáles son vuestros planes de futuro?
Nos gustaría poder llegar cada vez a más sitios y a un nivel de ventas que nos permita poder hacer lotes nuevos cada poco tiempo. Tenemos muchísimos proyectos de birras que a veces tenemos que aparcar, ya que primero hay que vender lo que ya tengamos hecho, jeje. Ahora mismo tenemos un par de lotes nuevos en marcha, y alguna nueva colaboración de cara a primavera.
Nos podéis comentar alguna cerveza que os haya sorprendido recientemente.
La verdad es que este último año no hemos tenido ocasión de probar tantas nuevas cervezas como nos hubiera gustado, pero una que nos sorprendió muy gratamente fue una Sour con frutos rojos de Trillium, Twice the daily serving.
Ya para terminar, ¿Cuál es tu cerveza favorita de tu propia gama? ¿Y de otros cerveceros vascos?
Esto es como preguntar a quién quieres más, a papa o a mama, jejejeje. Hablando en serio, muchas veces depende del momento y otras variables, en este mismo momento de las nuestras nos quedamos con Tafarit y Kpalimé. A la hora de elegir entre cerveceros vascos, la cosa se pone más difícil aún. El nivel de las cerveceras vascas es increíble, y es difícil elegir por que vas a dejar sin nombrar a otro montón que hacen cosas increíbles, pero podríamos nombrar algunas que nos marcaron en los inicios, como Aupa Tovarich de Laugar o Coastal Eddie de Basqueland…